viernes

Michael

Tú, sabor de Luna en la noche estrellada,
rumor de besos con la luz apagada,
recorte de brisa que corre y se esconde,
pedazo de cielo que oculta la noche.
 
Tú, amapola serena de olvidado perfume,
onda de luz que el tiempo transluce,
caricia temprana en el beso del alba,
calor de la hoguera que nunca se apaga.
 
Tú, risa de niño confiada y tranquila,
rayo de sol que el mundo ilumina,
cometa veloz que deja una estela
de dichas y sueños en forma de perlas.
 
Tú, nota furtiva del arpa dorada,
sueño invencible del alma enamorada,
murmullo callado de un amor peregrino,
sonido del viento en un mundo perdido.
 
Tú, himno cadente de Luna anhelante,
mar de sonrisas que el viento rebate,
tierna mirada del ciervo inocente,
beso suave en el sol transparente.
 
Tu, magia escondida en la aurora del día,
llenas mi alma, mi corazón, mi vida,
eres el duende que habita en mis sueños,
porque tú Michael, tú eres mi dueño.

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